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. Sally Mann crea para este proyecto una serie de sobrecogedoras fotografías que hablan sobre un tema que nos afecta a todos, la pérdida de vidas. Oscura, hermosa y reveladora, lo que queda, una meditación de cinco partes sobre la mortalidad, explora la brecha inefable entre cuerpo y alma, vida y muerte, el espíritu y la tierra. Mann nos invita a contemplar la belleza y la eficiencia con que la naturaleza asimila el cuerpo una vez que la vida ha terminado.
"La muerte es poderosa", dice Mann. "Es quizás la mejor manera de abordarlo, como un trampolín, para apreciar la vida más plenamente. Es por eso que este espectáculo termina con imágenes de personas que viven, las fotos de mis hijos. Este cuerpo de trabajo es un proceso de acción de gracias." Organizado en cinco secciones, Sally Mann: lo que queda tiene más de 90 fotografías y representa la descomposición de una de las galgas de Mann, Eva.
Utiliza pare ello el proceso de colodión húmedo, una práctica en el siglo XIX, y de esta manera crea unas imagenes pictóricas, ilusionistas y hasta cierto punto mágicas hoy dia.
Tal vez la sección mas impactante en la exposición, se compone de imágenes de cuerpos humanos pasando por el proceso natural de descomposición en un lugar de estudio forense. En esta serie de fotografías, Mann no protege al espectador de la realidad de la decadencia corporal. "Hay un momento en que nos fijamos en los cuerpos y pensamos 'esto era un cuerpo humano'. Que era una persona que era amada, querida, acariciada ", dice Mann.
La sección central de este documental presenta dos series de imágenes de paisajes. Unas se centran en el lugar donde un fugitivo armado se suicidó en la propiedad campestre de Mann en el Valle Shenandoah de laVirginia rural. Ella fue testigo de la reunión familiar por la muerte de este fugitivo y a partir de este encuentro se inspiro para el proyecto. La serie de fotografías de paisajes Antietam, realizado en el campo de batalla de Antietam, en Sharpsburg, Maryland, van mucho más allá de la simple documentación de este lugar de la Guerra Civil rural, donde 23.000 hombres fueron asesinados, heridos o declarados como desaparecidos en un solo día en septiembre de 1862. Estas imágenes de una manera amplia invitan al espectador a darse cuenta de el papel de la fotografía en la documentación de la historia, el paso del tiempo y la santificación de la muerte de la tierra eterna.
Mann finaliza el documental con treinta y seis retratos de los rostros de sus tres hijos. Mientras que en estas fotografías se intuye mucho amor en marcado contraste con las imágenes oscuras de la muerte en sus otras series, el espectador no podrá evitar recordar las otras imágenes cuando ve los rostros de los niños. En este contexto, sus hijos son "lo que queda."
Este documental en una reflexion hacia la mortalidad y hacia las preguntas que genera en todos nosotros. Nadie como Sally Mann para adentrarnos en la profundidad de nuestra alma a través de la fotografía.
inquietante... hipnótica, me ha dejado "raro", supongo que es, precisamente, lo que pretende. Aunque tengo que terminar de verlo con calma, el proceso de colodión me ha sorprendido, sobre todo por los resultados.
ResponderEliminarUn abrazo y mil gracias por esta "amarga" delicia
he visto el primero. cómo engancha. todo arte que tenga algo de turbador me atrae. gracias!
ResponderEliminarMe encanta su trabajo.
ResponderEliminarsaludos
>Noooo! necesitaba este trabajo y fueron borrados los enlaces!
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